Soy mamá y publicista, me encanta escribir y desde que fui mamá por primera vez decidí compartir mis experiencias a través de un blog: Mami 2.0, aunque debo confesar que no fui muy fiel a el, empezaba con ganas y a mitad del camino por la cantidad de trabajo que tenía y la reorganización de mi vida siendo mamá y trabajando al ritmo que lo suelo hacer, no era capaz de nada más.
En esta segunda maternidad me he propuesto tomarme más tiempo para mi misma y para mis proyectos personales, y continuar haciendo lo que me gusta: escribir. Así es como me propongo darle la vuelta a Mami 2.0 para convertirla en una versión mejorada de mi misma: Mami 3.0… y aquí estamos…
Como blogger sigo también muchos blogs, además de escribir me encanta leer y saber qué hacen los demás, siendo una fanática de las redes sociales, sin las que no podría vivir. La vida hoy en día es diferente con ellas, pero a veces también resulta un poco deprimente cuando ves en páginas de maternidad unas mamás tan perfectas, madres perfectas, niños perfectos, cuerpos perfectos , outfit de moda para ir hasta el mercado, siempre recién planchada, siempre guapa, siempre perfecta… ¿Eso de verdad existe?
Yo no lo dudo, seguro que hay muchas así pero me niego a pensar que eso es lo común, porque entonces yo lo estoy haciendo muy muy mal y no consigo llegar allí. Tampoco ando como una loca, pero la mayoría del tiempo hasta salir de casa con dos niñas es como un salto de obstáculos y después de una hora o más!!!! ¡¡sales!!!
En mi caso la prioridad son ellas, que vayan lo mejor posible y yo … pues bueno… quizá mis prioridades han cambiado, y aunque siempre he sido y seré bastante presumida, no puedo salir en plan 10…
A veces veo blogs o instagramers que parece más un perfil de moda o de modelos que de mamás de verdad… ¡Olé por ellas! que pueden conseguir ser mamá de 1, 2 o 3 y mantenerse así y dedicarse esa cantidad de tiempo.
Yo no lo consigo…
Nunca seré un desastre total, porque mi exigencia conmigo misma hace que siempre vaya decente y que ellas vayan de punta en blanco, pero no como esas mamás modelo perfectas. Salir con dos de casa es como misión imposible, pero lo logras y bueno… allá vas. Permanecer en la calle es otro reto y cuando vuelves a casa solo quieres acostarte y descansar. Creo que esto es lo normal. Hablando con otras mamás del cole me doy cuenta de que evidentemente no soy la única, al final a casi todas nos pasa lo mismo sobre todo cuando somos mamás de dos, y como dice el dicho: «mal de muchos consuelo de tontos» 😜 , por lo menos te hace pensar que a pesar de todo … y aunque no seas tan perfecta, puedes conformarte y ser feliz porque ERES NORMAL 🙂